Desde niños hasta adultos mayores, el consumo de huevos aporta gran cantidad de nutrientes en la dieta. En primer lugar un huevo diario le ofrece la fuente de proteína con mayor valor biológico, de buena digestibilidad y biodisponible que pueda encontrar. Además le aporta cantidades significativas de colina, una vitamina muy similar a las vitaminas del complejo B.
Esta vitamina se sintetiza en el hígado y juega un papel muy importante en el metabolismo de las grasas y en la trasmisión de los impulsos nerviosos.
Estudios realizados recientemente, demuestran que ayuda a disminuir la pérdida de la memoria como consecuencia de la enfermedad de Alzheimer.
En la yema de huevo también encontramos antioxidantes del grupo de las vitaminas A, la luteína y la zeaxantina, las cuales ayudan a prevenir la degeneración macular a causa de la edad.
Los huevos, gracias a su contenido de vitamina D, ayudan a la correcta absorción del calcio y el fósforo, tan importantes para la masa ósea.